Wes. Lo peor que hizo mi hermana fue aceptar casarse con Devon Montgomery. Lo mejor que hizo fue cancelar la boda dos semanas antes del gran día.

No es que no me guste Devon. Lo odio. Lo detesto.

Y, por alguna razón, el sentimiento es mutuo, aunque por qué alguien odiaría a alguien tan increíble como yo está más allá de mi comprensión.

¿Devon, por otro lado? Es un snob autoritario, tenso y pretencioso que no conocería un buen momento si le muerde el trasero.

Quiero decir, sí, es increíblemente atractivo. Y, sí, se sabe que protagoniza algunas fantasías mías particularmente sucias, unas de la variedad de odio y sexo.

Pero eso es todo.

Bueno, eso es todo lo que se suponía que era...

Hasta que descubro que Devon ha tenido exactamente las mismas fantasías sobre mí. Resulta que no es tan reacio a la diversión después de todo...