Tomar su virginidad fue el mejor momento de mi jodida vida.

Lo recuerdo como si fuera ayer.

Algodón de azúcar, rueda de la fortuna, escalofríos cada vez que su cabello rozaba mi cara.

Éramos tan jóvenes, tan enamorados, pero estaba tan jodido.

El chico malo que su padre odiaba. Y todavía odia.

No la merecía.

Pero las mierdas han cambiado, y algunos secretos no se pueden quedar ocultos para siempre.

He vuelto a hacer las cosas bien, pero la gente en esta ciudad no es tan indulgente. Podría ser un buen tipo, pero jode con mi familia y verás como sale el chico malo.