La vida de Israel Ingham nunca ha sido fácil. Creció en una casa desprovista de amor y cariño. Nada de lo que hizo fue lo suficientemente bueno, y el hecho de que sea gay se suma a la larga lista de decepciones de su padre. Entonces una carta del Hospital Infantil de Eastport lo cambia todo. Se ha descubierto que hubo un grave error humano. Hace veintiséis años dos niños fueron cambiados al nacer y enviados a casa con las familias equivocadas.

Sam, el mejor amigo de Israel, ha sido su única fuente de amor y apoyo. Con Sam a su lado en cada paso del camino, Israel decide conocer a su madre biológica y a su hijo, el hombre que vivió la vida que Israel debería haber tenido.

Israel y Sam se acercan más que nunca en medio de las emociones tumultuosas de conocer a su familia biológica, y Sam se encuentra cuestionando sus sentimientos hacia su mejor amigo. Mientras Israel abraza nuevas posibilidades, necesita diseccionar su dolorosa relación con sus padres para salvar lo que quede. Porque a veces se necesita una prueba de que no eres realmente familia para convertirte en una.