Karlie Augustine tiene veintiún años es una superviviente. Es inteligente y fuerte, pero se está demasiado envuelta con su novio malo, que lo único que quiere es quebrar su espíritu y su cuerpo. Afortunadamente, la ayuda llega en forma en forma de alguien vestido de cuero y que está en el lado correcto de la ley. Lucas Lafontaine es puro músculo, un policía de Corpus Christi que enciende algo primitivo en lo más profundo de Karlie. Y cuando le ofrece una habitación y comida a cambio del servicio de limpieza, por fin vuelve a comenzar a sentirse segura.

A medida que su acuerdo se vuelve deliciosamente decadente, Lucas se siente atraído por el maravilloso cuerpo de Karlie y su espíritu de lucha. Quiere sanar el dolor que ve detrás de sus ojos, pero para protegerla necesita mantenerla cerca, especialmente ahora que el psicópata de su ex parece no entender como son las cosas ahora. Mientras Lucas lucha su propia batalla por la custodia de su hijo, sabe que lo que ha encontrado con Karlie es real, y hará cualquier cosa para proteger a la mujer que quiere llevar a la línea de meta.