La ciudad de Londres es testigo de una revolución, una nueva raza de mujeres de negocios.

Nos llaman Tiger Shark.

Ganamos, trabajamos y jugamos mejor que nuestros colegas masculinos. Trabajamos el sistema, jugamos al juego y lo más importante, ganamos. En una ciudad llena de tiburones solo los más despiadados llegan a la cima.

La regla número uno es: nunca te acuestas con el jefe. Jamás. No tenía intención de romperla hasta que conocí a mi nuevo jefe. Sin importar lo fuerte que sea mi determinación, Landon Banks puede oler la debilidad como un tiburón huele la sangre en el agua, y yo estoy sangrando.

El cazador se convierte en el cazado, las líneas comienzan a desdibujarse y yo tengo que elegir. Joder o ser jodida. Por supuesto, nunca fui muy buena aceptando las cosas como una perra. Landon Banks aprenderá a agarrarse de los tobillos si tengo algo que ver con eso.

Las cosas se pondrán interesantes en el juego de depredador contra depredador. ¿Quién saldrá ganando?